November 17, 2010 | Univision | Articulo original

Demócratas volverán a presentar el Dream Act



Dos meses después de un fracaso intento por aprobar un proyecto de ley que otorga residencia a 2.5 millones de estudiantes indocumentados y 24 horas después de una reunión a puerta cerrada entre el Presidente Barack Obama y tres legisladores del Caucus Hispano Congresional para activar el debate de una parte de la reforma migratoria, el líder demócrata del Senado, Harry Reid (Nevada), anunció el miércoles que volverá a presentar el proyecto para ser llevado a la votación del pleno antes del término de la actual legislatura.

"Si hay un proyecto de ley bipartidista que tiene sentido para nuestro país económicamente, para la seguridad nacional y uno que refleje nuestros valores como nación, es el Dream Act", dijo Reid en un comunicado. "Este proyecto de ley les dará a los jóvenes traídos ilegalmente a este país por decisión de sus padres y no propia, la oportunidad de conseguir un estatus legal", agregó.

El Dream Act surgió por primera vez en 2001 sin que a la fecha, después de más de una docena de intentos, haya sido aprobado por el Congreso debido a la falta de apoyo bipartidista que reúna los votos necesarios en ambas cámaras (60 en el Senado –de un total de 100- y 218 en la Cámara de Representantes –de un total de 435-).

De que se trata

El resumen, el plan señala que si los jóvenes beneficiarios se gradúan de la secundaria, mantienen una conducta intachable y se inscriben en las fuerzas armadas o en la universidad, además de cumplir otras condiciones, serían elegibles para una residencia legal permanente, y cinco años más tarde de conseguida, podrán optar por la ciudadanía.

Reid añadió en la nota de prensa que los "Secretarios de Defensa de ambos partidos han apoyado este proyecto porque fortalece a nuestras Fuerzas Armadas", y dijo que "de hecho, este proyecto originalmente fue escrito por republicanos", y que además "los estudiantes quienes obtienen un título universitario ayudan a la competitividad económica, creando trabajos, contribuyendo con sus impuestos, y fortaleciendo nuestras comunidades".

El último debate del Dream Act ocurrió el pasado 21 de septiembre, cuando Reid introdujo una enmienda a una ley de gastos de defensa, pero perdió la votación con 54votos a favor (de los 60 que necesitaba) y 43 en contra, más una abstención.

"Todos los republicanos bloquearon el Dream Act, a pesar que muchos de ellos lo han apoyado en el pasado", dijo el Senador De Nevada. "Espero que nuestros colegas republicanos se unan a mí, al Senador Richard Durbin (Illinois) y a los demócratas a aprobar esta importante de ley, sobre todo ahora que es un proyecto individual y ya que la temporada electoral ha terminado", precisó.

Reunión confidencial

El martes en horas de la tarde, el Presidente Barack Obama recibió en la Oficina Oval de la Casa Blanca al Senador Bob Menéndez (D-Nueva Jersey) y a los representantes Nydia Velázquez (D-California) y Luis Gutiérrez (D-Illinois) para pedirles que empujen en el Congreso el debate del Dream Act como un nuevo esfuerzo encaminado a dar cumplimiento a una parte de la promesa de reforma migratoria que hizo en 2008.

Líderes de organizaciones hispanas, entre ellos Juan José Gutiérrez, del Movimiento Latino USA, de Los Angeles, estiman que el Dream Act constituye “el paso fácil” de la reforma y que, si bien lo respaldan, solucionará sólo una parte el problema migratorio que afecta a 11.1 millones de indocumentados.

"Debería el gobierno y el Congreso mantener vigente el debate de la reforma migratoria comprensiva y que el Dream Act sea un primer paso de un debate que se prolongará durante la próxima legislatura", agregó.

Números clave

Durante los dos últimos años los demócratas controlaron ambas cámaras del Congreso (57 asientos en el Senado y 257 en la Cámara de Representantes) pero no lograron aprobar la reforma porque ningún republicano apoyó los escasos esfuerzos hechos en esa dirección, y varios integrantes del partido de Obama, electos en estados cuyos votantes no apoyan la legalización, rechazaron la reforma.

El pasado 2 de noviembre, durante los comicios de medio tiempo, los republicanos ganaron cuatro asientos en el Senado y tomaron el control de la Cámara de Representantes, resultado que para activistas y algunos legisladores demócratas significó el estancamiento del debate de la reforma migratoria por lo menos hasta después de las elecciones presidenciales de 2012.

Obama, un fiel defensor del Dream Act, dijo el martes queno daba por perdidas las esperanzas en que habrá debate de reforma migratoria en 2011, pero dijo que el Dream Act debe ser un primer paso para comenzar a reparar el sistema migratorio actual que, ha dicho en varias ocasiones, se encuentra roto.

Planes en remojo

A la fecha el Congreso ha recibido dos proyectos de reforma migratoria comprensiva y ambos incluyen dentro de sus beneficios el Dream Act.

El primer proyecto fue presentado el 15 de diciembre del año pasado por el congresista Gutiérrez, mientras que el segundo fue entregado a finales de septiembre por los senadores Menéndez y Patrick Leahy (D-Vertmont), quien preside el poderoso Comité Judicial.

Ambos proyectos se basan en un fuerte componente de de seguridad nacional y ofrecen una restringida vía de legalización para indocumentados que llevan tiempo en Estados Unidos, pagan impuestos, sepan inglés y carezcan de antecedentes criminales.

Redadas y deportaciones

Mientras el legislativo decide si debate o no los planes, el gobierno mantiene activa una severa política de deportaciones.

Durante el año fiscal 2010, que finalizó el 30 de septiembre, la Administración Obama batió un récord al deportar a más de 392,000 indocumentados, la mayoría de ellos por tener antecedentes criminales, según un reporte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Expertos en el tema de la reforma migratoria estimaron que durante 2011 la situación se mantendrá y que el gobierno federal no bajará la guardia en un intento por convencer a los republicanos que las políticas migratorias –para detener el cruce ilegal y garantizar la seguridad fronteriza- deben ser modificadas, y dentro de los cambios legalizar a todos los extranjeros que carecen de antecedentes criminales.

Tanto Obama como Reid no han garantizado por ahora si cuentan con los 60 votos necesarios en el Senado para aprobar el Dream Act, y si contarán con respaldo bipartidista en lo que queda de esta legislatura, y la que asume en 2011, para llevar a debate la ansiada reforma migratoria.

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