Cerca de las 2:00 p.m. (hora del este) comenzó el encuentro, celebrado en el salón Roosevelt, que contó con la presencia de figuras como José Díaz-Balart, Bárbara Bermudo, Rosario Dawson, Emilio Estefan, Lily Estefan, América Ferrera, Don Francisco, Vanessa Hauc, María Teresa Kumar, Eva Longoria, María Elena Salinas y Eddie "Piolín" Sotelo.

"Lo que nos dijo el Presidente y por supuesto yo lo apoyo, es que tenemos que modificar la imagen de los hispanos en el país para dar impulso a una reforma migratoria. Para que se los integre", enfatizó Don Francisco.

"Hablamos del DREAM Act. La próxima semana se va a presentar nuevamente la iniciativa en el Congreso. Esperemos que pase", aseguró la actriz Eva Longoria. Consultada por La Opinión respecto a si el mandatario había dado un límite de tiempo para la aprobación del proyecto de ley, Longoria comentó que será un proceso largo y que espera que se realice "dentro de los próximos dos años".

Por su parte, voceros de la oficina del senador Richard Durbin (D-IL) el principal propulsor de la medida en el Senado, aseguraron que la propuesta volverá a ser presentada, sin embargo insistieron en que "no está claro todavía cuándo."

Otro asistentes al encuentro en la Casa Blanca como Eddie Sotelo, especificaron que la Administración "va a diseñar unas gráficas, donde darán a conocer que no se está persiguiendo a la gente que trabaja de forma honesta o al estudiante".

No obstante, activistas como Angélica Salas, directora de Coalición de Los Ángeles para los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA), vieron con escepticismo la reunión. "El Presidente sabe que tiene un problema de relaciones públicas con la comunidad latina, en el tema de inmigración. Sobre todo por las deportaciones masivas. Ellos lo que están tratado de hacer es decir… si este grupo está disconforme, vamos a tratar de convencer a otros sectores", aseguró.

"El mandatario debe hacer más que sostener reuniones simbólicas en la Casa Blanca. Sus discursos bonitos no matizan el hecho que un millón de nuestros seres queridos ya han sido deportados y que incontables más, ya han sido despedidos o están a punto de perder sus trabajos", especificó CHIRLA en una declaración oficial.

"La siguiente reunión del Presidente debiera ser con aquellos directamente afectados por el sistema migratorio. Así, como cuando invitó a personas con un sistema de salud inadecuado, para fortalecer su causa por una reforma sanitaria", dijo Marissa Graciosa, directora de Fair Immigration Reform Movement (FIRM).

Durante el primer encuentro celebrado el 19 de abril, los asistentes describieron la intención del Presidente de iniciar una campaña a nivel nacional para impulsar una reforma migratoria. Una en que Obama pondría la misma energía y empuje, que utilizó para impulsar la reforma de salud, según comentaron.