December 21, 2010 | Impre | Articulo original

’No’ al DREAM Act reaviva el debate

WASHINGTON, D.C.— El sabor amargo de la derrota, aún no se ha desvanecido en la boca de quienes gritaron por la aprobación de DREAM Act. Las causas del fracaso, son motivo de debate aún, mientras la estrategia del movimiento migratorio para enfrentar el 2011, ya está tomando forma.

41 senadores votaron en contra, incluyendo 5 demócratas y 36 republicanos. ¿Qué pasó? Es una pregunta abierta ¿No hubo suficiente presión? ¿no se debatió en el momento adecuado? o ¿simplemente no existe apetito por medidas relacionadas con inmigración en el Congreso?

De acuerdo con expertos como Marc Rosenblum, del Instituto de Políticas Migratorias, se debió a una mezcla de factores, pero el principal de ellos fue el tiempo. "Creo que se llevó muy tarde al pleno del Senado. Quizás si se hubiera empujado antes de las elecciones, la Administración habría tenido mayor influencia en los votos negativos de su partido. Políticamente el Presidente está más débil ahora que 6 o 9 meses atrás", aseguró.

Legisladores hispanos y activistas han defendido la decisión hasta el cansancio. Una que esperó por la materialización de un proyecto de ley integral, hasta que esa posibilidad se cerró sin remedio.

Pero más allá de las causas, hay quienes están hablando de los efectos del resultado en Washington. Entre ellos el senador Lindsey Graham (R-SC) el republicano que jugó un rol protagónico en las negociaciones migratorias durante 2009.

"Este voto fue un ejercicio para marcar a los republicanos, respecto a los votantes latinos. Lo que los demócratas han hecho con DREAM Act es dañar una reforma migratoria integral", dijo el fin de semana.

El Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dio una visión contraria, ayer. Reiteró el mensaje dado por el liderazgo demócrata en el Senado, tras el voto. "Esto no afecta los esfuerzos por una reforma migratoria integral".

Pero con una Cámara de Representantes de mayoría republicana, los analistas esperan ver medidas enfocadas en el control de la frontera y cumplimiento de la legislación migratoria actual. En este sentido, Rosenblum enfatizó que ahora se discuten alternativas diferentes en Washington.

"Una versión distinta de DREAM Act en la que los republicanos puedan ganar más crédito; proyectos ligados a la migración de trabajadores altamente calificados. Propuestas que puedan ser ligadas a aquellos proyectos de seguridad que saldrán de la Cámara Baja", dijo.

Ya sea éste el escenario o uno diferente, los grupos activistas parecen tener clara la posición en la que los dejó el voto del sábado y la actitud a seguir de ahora en adelante.

"La Administración, los demócratas y republicanos, necesitan crear oportunidades para mover proyectos positivos. No debemos esperar. De hecho nuestro error más grande en los últimos dos años fue esperar", explicó Ali Noorani, director ejecutivo de National Immigration Forum.

"Los republicanos y demócratas que votaron en contra de DREAM Act estarán marcados para siempre como antiinmigrantes y antilatinos. Los expertos dicen que el nominado republicano necesitará el 40% del voto latino para tener una oportunidad de ganar", resaltó Frank Sharry, director ejecutivo de Americas Voice.

"Legisladores como Reid, Durbin, Becerra, Gutiérrez, insistieron en que se debía tomar un voto firme y lucharon con fuerza para ganar. Ése es el tipo de lucha que necesitamos del presidente Obama. Debe dejar de esperar a los republicanos y demandar que se sienten a negociar o paguen el precio por no hacerlo", concluyó.

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