November 27, 2010 | Univision | Articulo original

El Dream Act volverá al Congreso

En un nuevo intento por dar cumplimiento a un compromiso de campaña lanzado por el presidente Barack Obama en 2008, de aprobar una reforma migratoria que incluya una vía de legalización para indocumentados, los demócratas volverán a intentar a partir del lunes la aprobación de un proyecto que, si bien no beneficiará a los 11.1 millones de indocumentados que viven en el país, por lo menos garantizará la residencia para 2.5 millones de jóvenes que ingresaron siendo niños a Estados Unidos.

Simultáneamente decenas de agrupaciones aceleran el paso en una campaña de envío de mensajes al Congreso para que los legisladores apoyen el proyecto en el marco de un esfuerzo bipartidista.

El proyecto, conocido como Dream Act y tildado por activistas como la “mini reforma”, otorgaría una residencia temporal a estudiantes sobresalientes aque ingresen a la universidad y, una vez graduados o que ingresen a las Fuerzas Armadas, optarán por la residencia permanente y, cinco años más tarde, la ciudadanía.

El proyecto fue debatido por última vez la tercera semana de septiembre como enmienda a una ley de gastos militares, pero fue rechazado por falta de apoyo bipartidista. Los demócratas, que cuentan con 57 asientos en el Senado, lograron sólo 54 respaldos y ningún respaldo republicano.

Cambio de escenario

El 2 de noviembre, durante las elecciones de medio tiempo, los republicanos ganaron por amplio margen el control de la Cámara de Representantes y avanzaron cuatro asientos en el Senado, derrota que para los demócratas complica el panorama para lo que queda de la actual legislatura y el nuevo Congreso que se instala en enero.

La legisladora Lydia Velázquez(demócrata de Nueva York), dijo recientemente en el programa Al Punto -que conduce el periodista Jorge Ramos en la cadena Univision-, que el resultado de los comicios de medio tiempo sepultaron la reforma migratoria y que era casi imposible que el nuevo Congreso esté dispuesto a debatirla y aprobarla, lo mismo que el proyecto Dream Act.

A su vez, el legislador Luis Gutiérrez (demócrata de Illinois), en una reciente entrevista culpó al gobierno del Presidente Barack Obama de no haber tenido como parte de sus prioridades la reforma migratoria, que incluía el Dream Act como uno de sus principales beneficios.

"Estamos con miedo de que (él) pierda la elección si es que no cumple su promesa. Se supone que debe de perder si es que no cumple su promesa. Para eso son las elecciones", apuntó el legislador de origen puertorriqueño a un periodista de The Associated Press.

Los más vulnerables

"¿Por qué nuestro movimiento pro inmigrante, por los derechos de los más humildes, de aquellos que están más al margen de la sociedad, siempre tiene que contemplar sus acciones en cuanto a si es beneficioso para el presidente? Yo me hago (esa) pregunta. Para mí este es un argumento raro", agregó.

Durante su campaña presidencial, Obama prometió una reforma migratoria. Sin embargo, hasta ahora sus acciones han dejado en claro que la inmigración no fue ni es una de las prioridades de este gobierno, agregó.

"Desde el inicio de su presidencia hasta hoy, la inmigración no ha sido una prioridad para esta administración. Eso debe estar claro para cualquier (persona) que evalúe y analice", recalcó. "Es tanto así que tuvimos una marcha en marzo con 200,000 personas, protestando la inacción de esta administración. Así que no soy sólo yo".

En vez de preocuparse por las estrategias de sus funcionarios electos, que no les corresponden, los votantes deben concentrarse en simplemente exigirles que cumplan sus promesas, recalcó el parlamentario.

Nadie garantiza nada

Pero para la Casa Blanca los culpables son los republicanos. A finales de septiembre, durante una entrevista con el popular presentador de televisión Don Francisco, conductor del programa “Sábado Gigante”, Obama responsabilizó a la oposición por el estancamiento de la propuesta de ley que permitiría a jóvenes legalizar su estatus migratorio en Estados Unidos.

"No pudimos lograr ese debate porque ni un solo republicano estuvo dispuesto a votar por la iniciativa. Así que eso ha sido una fuente de frustración", dijo el mandatario.

"Pero espero que después de las elecciones, quizás algunos de los republicanos que antes apoyaron estas medidas vuelvan (con nosotros), recuperen la sensatez y reconozcan que esto es lo que se debe hacer", añadió.

El último intento

Bajo esta premisa, poco después de las elecciones el líder del Senado, Harry Reid (demócrata de Nevada), anunció que volvería a presentar una propuesta de debate del Dream Act, la misma que fue rechazada el 21 de septiembre.

"Si hay un proyecto de ley bipartidista que tiene sentido para nuestro país económicamente, para la seguridad nacional y que refleje nuestros valores como nación, es el Dream Act", señaló Reid en un comunicado.

"Este proyecto de ley les dará a los jóvenes traídos ilegalmente a este país, por decisión de sus padres y no propia, la oportunidad de conseguir un estatus legal", agregó. “Si estos jóvenes se gradúan de la secundaria, mantienen una conducta intachable y se inscriben en las fuerzas armadas o en la universidad, además de cumplir otras condiciones, serían elegibles para una residencia legal permanente” destacó el senador. 

Respaldos clave

También recordó que “secretarios de Defensa de ambos partidos han apoyado este proyecto porque fortalece a nuestras Fuerzas Armadas” a la vez que reclamó el apoyo de la oposición republicana, porque “de hecho, este proyecto originalmente fue escrito por republicanos”.

Reid recordó que "la última vez que intentamos traer este proyecto de ley a votación, todos los republicanos bloquearon el Dream Act, a pesar que muchos de ellos lo han apoyado en el pasado".

El Dream Act fue presentado por primera vez en 2001, pero nunca ha conseguido su aprobación en el Senado a pesar de los reiterados intentos. Y esta vez, como en los esfuerzos anteriores, ni el Senado, ni la Cámara de Representantes, ni la Casa Blanca han garantizado que contarán con los votos necesarios para aprobarla.

Tampoco los republicanos, que reconquistaron el control de la Cámara Baja, han dicho si empujarán el proyecto a partir de la próxima legislatura que arranca en enero.

Campaña nacional

Mientras el Congreso decide qué hacer con el Dream Act, decenas de organizaciones nacionales agrupadas en torno al proyecto Dream Act Portal (DAP) reiteraron un llamado a la comunidad inmigrante para que apoye la iniciativa, se contacten con los congresistas en ambas cámaras y les envíen mensajes para que apoyen y voten a favor del proyecto de ley.

DAP busca inundar el legislativo con mensajes favorables y de esa manera contrarrestar los mensajes de rechazo al proyecto empujados por grupos ultraconservadores.

El sitio también incluye una herramienta para localizar grupos de apoyo al proyecto y colaborar con ellos en la campaña nacional.

De ser aprobado, el Dream Act daría residencia a unos 65 mil jóvenes que cada año se gradúan de las escuelas secundarias y ven truncados sus futuros por no tener papeles de estadía legal en Estados Unidos.

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